REFLEXIÒN.

Esta claro que una de las peores plagas que ha azotado a la humanidad es el uso excesivo del alcohol. ¡Cuántas familias han sido destruidas y deshechas por el licor! Profesionales con un futuro maravilloso han desperdiciado su vida por el alcoholismo. Muchos jóvenes también están desgraciando su vida por efectos de beber alcohol desenfrenadamente. En la calle se pueden ver muchas personas cuyas vidas han sido arruinadas por su adicción al licor. El problema es terrible.
Debamos cambiar de actitud y decidir que jamás seremos alcohólicos. No caigamos jamás en eso, al contrario, queramonos mucho a sí mismos. Porque nos amamos y nos queremos, no nos dejemos nunca conquistar por el licor. No jueguemos nunca con eso, para no ser jamás una víctima del alcoholismo en nuestra sociedad. Una persona puede nacer siendo alcohólico en potencia, porque es una enfermedad adictiva hereditaria. Han visto los estragos y las terribles, dramáticas y funestas consecuencias que tiene el alcohol en la sociedad de nuestro país. Tienemos que estar dispuestos a luchar y hacer campañas contra el alcohol, por amor a nuesra patria y porque quieren lo mejor para todos nosotros y para nuestras familias. Recuerdemos que sólo con la ayuda de Dios podemos lograr nuestra superación y alcanzar nuestras metas.